3-1: La Real dice agur a la Champions con honor

3-1: La Real dice agur a la Champions con honor

Fue bonito mientras duró, pero sobre todo fue efímero. El bautismo europeo de la Real duró 180 minutos. No hubo milagro en Alemania, pese a que las jabatas de Natalia Arroyo bregaron hasta el último minuto ante un Bayern de Múnich que vive en otra galaxia futbolística y sentenció con un 3-0 en el primer tiempo,  que aumentaba a cuatro tantos su ventaja tras el 0-1 de Anoeta. El gol de Jensen y la notable segunda parte de dominio de las txuri urdin dulcifican el estreno continental de la Real, demasiado cruel, demasiado exiguo. 



Las realistas se llevan cuatro goles en su buchaca, pero también una experiencia inolvidable y de mucho valor para crecer en el futuro. Dejan, además, la imagen de un equipo comprometido con una idea, orgulloso y con futbolistas que sí tienen este nivel como Nerea o una Lete extraordinaria.  Este grupo de jugadoras será recordado como el precursor en la aventura europea de la sección femenina. 

Rodillo alemán

Desde los primeros minutos del encuentro, quedó claro que las alemanas habían jugado a especular en la segunda parte de Anoeta, que habían dejado hacer a la Real con su empuje esperando a un partido de vuelta donde sabían que las podían triturar. El Bayern, con el sistema cambiado, sacó el rodillo desde que sonó el pitido inicial  y fue un ciclón para una Real orgullosa y fiel, que no renunció nunca a su estilo y que, en lugar de tratar de guarecerse en su trinchera,  se mantuvo de pie y con los brazos extendidos mientras un huracán les asolaba. Natalia había elegido a las mismas once jugadoras que en Anoeta. 

Las alemanas, con un fútbol total y un gran dinamismo para asociarse por dentro, ya sentenciaron en una primera parte en la que pudieron hacer media docena de goles.  No fue muy distinto al primer tiempo de Anoeta, pero lucieron más pólvora para convertir.  Explotaron al máximo los primeros fallos de la defensa realista y de la árbitra asistente para sacar el mazo.

Dos goles en cinco minutos

Lete, una portera de Champions, salvó las dos primeras, a la tercera Rall picó en exceso el cuero, que salió lamiendo el larguero; pero a la cuarta mató Dallmann. A Tejada se le quedó corto el despeje y la atacante lo sancionó con un tiro cruzado tras hacer la pared con Lohmann, una auténtica bestia futbolística. En el 2-0 posterior, Dallmann partió en claro fuera de juego no divisado por la linier y su centro inocuo lo envenenó un rebote en Specht. 

Con la doble ventaja, las alemanas desaflojaron la soga del cuello de unas realistas que, por fin, empezaron a encontrar a Nerea Eizagirre, aunque el acercarse al área era una especia de quimera. Ni el cambio a una defensa de cinco, con Iris de tercera central, cambió en exceso el panorama: las teutonas ampliaron la ventaja en una transición en la que Lohmann se revolvió con poderío ante Tejada y cedió para que Schüller marcara a placer. 

Gol de Jensen

Con la eliminatoria resuelta (4-0 en el total) y fuera de la Champions, a la Real sólo le quedaba una reivindicación de orgullo y coraje, un grito de confirmación. Y lo protagonizó. Y no sólo por el gol de Jensen al filo del descanso, tras una gran jugada colectiva a la que Nerea metió la sexta marcha y en la que Bernabé trazó la asistencia, sino por la personalidad con la que salió tras el intermedio.

Con todo perdido y un Bayern que amenazó con el cuarto a los 20 segundos, las realistas se hicieron con el control del cuero y, por momentos, convirtieron el Bayern Campus en el ‘Z7’ de Zubieta  y al todopoderoso enemigo, en el Madrid CFF.   Los dos cambios al descanso, Vanegas y Andreia por Iris y Gemma, y ese nuevo sistema con tres centrales y dos carrileras, permitieron a las txuri urdin serenarse en torno al balón, recuperar antes y llevar la manija, aunque sin poder crear excesivo peligro. 

El Bayern lo había vuelto a hacer. Volvió a mudar, como en la ida, a un equipo atrincherado y dispuesto a que no pase nada, más que las contras que pueda lanzar. En una de ellas, Lete, brillante de nuevo, rechazó en el mano a mano con Laurent

De nuevo la salida de Amaiur reactivó el ataque realista y lanzó a Franssi, pero los disparos de la donostiarra y de Cecilia fueron bloqueados por la zaga. Con más intención chutó Nerea cerca del larguero tras un caracoleo de Cecilia. 

 Natalia aprovechó ese intrascendente final para conceder minutos y un recuerdo imborrable a jóvenes como Mirari y Cecilia que, quizá, en un futuro a medio plazo puedan mirarles a los ojos a equipos como el Bayern y competir de verdad de igual a igual. 

Bayern: Grohs; Rall, Viggosdottir, Tainara, Gwinn; Lohmann (Kumagi, min.87), Zadrazil, Stanway, Bühl (Laurent, min.73);  Schüller (Damnajovic, min.63) y Dallmann (Kett, min.86). 

​Real Sociedad: Lete; Poljak, Tejada, Specht, Bernabé (Cecilia, min.73); Iris (Vanegas, min.46), Gaby (Amaiur, min.68), Gemma (Andreia, min.46), Nerea; Franssi (Miarari, min.83) y Jensen. 

Árbitra: Tess Olofsson (Suecia). Amonestó a Jensen (min.75) Specht (min.77)

Goles: 1-0: Dallmann (min.17). 2-0: Dallmann. 3-0: Schüller (min.43). 3-1: Jensen (min.44).

Espectadores: Unos 1.500 en el Bayern Campus. 

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