A punto de morir una joven a causa de un shock tóxico por un tampón

Amy Williams es una joven de tan sólo 24 años que ha estado a punto de morir a causa de un shock tóxico por un tampón. Todo comenzó cuando la joven, residente en el condado de Essex, en Reino Unido, salió de fiesta con su pareja.

En un momento dado fue al baño para cambiarse el tampón. Sin embargo, le resultó imposible dar con el hilo para extraerlo, así que pensó que ya se lo había quitado antes y no se acordaba. Se puso otro. En los días posteriores, Amy siguió cambiándose el tampón sin extraer el que se había olvidado la noche que salió de fiesta, y que ella ni siquiera era consciente de que tenía.

Cinco días más tarde empezó a notar un dolor muy intenso en la parte inferior del abdomen. La joven explica que además notó un olor fuerte en su zona íntima, así que decidió ducharse, pero el olor no desaparecía. Luego, se tumbó en la cama y se exploró, descubriendo así que el tampón se había quedado olvidado dentro de su cuerpo.

Después de cinco días el tampón estaba del revés, y tardó cerca de media hora en poder extraerlo. Cuando lo hizo, se sintió mareada y empezó a notar calambres en las piernas. Inmediatamente fue trasladada al Hospital Universitario de Basildon. Tenía 40 grados de fiebre y tenía un shock tóxico por un tampón. Sus órganos ya habían empezado a fallar, y necesitaba tratamiento médico urgentemente.

Amy estuvo ingresada cerca de una semana y los profesionales sanitarios le administraron antibióticos para hacer frente a la infección. El suceso tuvo lugar en junio de 2019, pero la joven inglesa no lo ha contado hasta ahora. Confiesa que desde entonces sus menstruaciones son irregulares y abundantes, y quiere concienciar a otras mujeres de lo peligroso que es utilizar de forma incorrecta un tampón.

Consejos para el buen uso del tampón

Conociendo el caso de Amy Williams, merece la pena conocer una serie de consejos para el uso seguro de tampones. Lo primero y más importante, al igual que con cualquier otro producto, es leer las instrucciones del fabricante.

Fundamental lavarse las manos con abundante agua tibia y jabón pH neutro antes y después del uso de los tampones. Sobre el tiempo recomendado de uso, es de cuatro horas. En cualquier caso, nunca hay que llevar puesto un tampón durante más de ocho horas.

Y, por último, hay que tener especial cuidado con el síndrome del shock tóxico. Es un efecto secundario raro, pero muy peligroso, que afecta al 0,001% de las mujeres que utilizan tampones. Los síntomas más habituales son: fiebre, diarrea, mareos, vómitos y calambres.


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