Silvio Berlusconi comienza la legislatura en la que ha vuelto al Senado tras nueve años rodeado de polémica. La última de sus controversias tiene como protagonista al presidente ruso, Vladímir Putin. En pleno proceso de formación de Gobierno, en el que su partido, Forza Italia, participará como una de las tres patas de la coalición liderada por la ultraderecha, el tres veces primer ministro de Italia ha dicho que ha vuelto a acercarse a Putin, uno de sus viejos amigos y al que ha definido como “un hombre de paz”. Estas palabras han levantado un revuelo considerable en Italia: no solo por sus elogios al hombre que ha desencadenado la guerra en Ucrania, sino porque su partido desmintió la veracidad de estas palabras hasta que se publicó el audio con la conversación.
“Los ministros rusos ya han dicho en varias ocasiones que estamos en guerra con ellos, porque suministramos armas y financiación a Ucrania. Personalmente, no puedo dar mi opinión porque si se cuenta a la prensa sería un desastre, pero estoy muy, muy, muy preocupado. He restablecido las relaciones con el presidente Putin, un poco”, dijo el lunes Berlusconi. Y continuó explicando que el jefe del Kremlin le había regalado por su cumpleaños el pasado 29 de septiembre “20 botellas de vodka y una carta muy dulce”. Il Cavalieri respondió a este agasajo por su aniversario con “botellas de Lambrusco y una carta igualmente dulce”. “Lo conocí como una persona pacífica y sensata”, señaló el líder de Forza Italia en referencia a político que ha desencadenado la guerra en Ucrania. Y agregó: “Con demasiada frecuencia, oímos hablar de intervención con bombas nucleares. Que Dios nos salve y nos libre de este peligro. Ucrania incluso ha pedido entrar en la OTAN. Si se uniera a la OTAN, la guerra sería mundial”.
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Berlusconi hizo estos comentarios el lunes en el Parlamento en una reunión de su grupo político, Forza Italia, que se apresuró a negarlo en cuanto los diarios digitales lo publicaron. “El presidente Berlusconi ha contado a los parlamentarios una vieja historia sobre un incidente ocurrido hace muchos años”, señaló la formación conservadora. Pero a última hora del martes, el partido quedó en evidencia cuando la agencia LaPresse publicó varios audios en los que se escucha al antiguo primer ministro pronunciar esas palabras. Berlusconi dijo también que para Putin él es “el primero de sus cinco verdaderos amigos”.
El líder de Forza Italia habló con sus compañeros de partido del proceso de formación de Gobierno. Detalló la reunión que mantuvo con su socia de coalición y vencedora de las elecciones de septiembre, la líder de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni. Y dejó claro que su enfado con sus socios, y sobre todo con Meloni, es real por el reparto de ministerios en el próximo Ejecutivo.
“Ayer con la señora también hablamos de los ministros, que eran cuatro y subieron a cinco. Pero yo insistí porque la Liga ya tenía algo más que nosotros. La señora Meloni se quedó con la presidencia del Senado, y le dije que debía aprender como jefa de Gobierno al menos a usar el condicional. Cuando habla de sus aliados debería decir ‘me gustaría mantener el Senado para Hermanos de Italia’ y no ‘el Senado es mío’, porque así no se hace”, lanzó Berlusconi. El líder de Forza Italia no digerido que los otros socios de la coalición, Hermanos de Italia y la Liga, se hayan repartido las presidencias de las dos cámaras del Parlamento; ni tampoco el rechazo a que su pupila Licia Ronzulli se haga con una cartera ministerial.
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“He sido presidente del Consejo cuatro veces, y el presidente del Consejo debe ser abierto y generoso con sus aliados si quiere mantener la coalición unida. Le dio la presidencia de la Cámara de Diputados a la Liga. En Italia, la presidencia del Senado vale dos ministerios para los que no la tienen; y la presidencia de la Cámara vale un ministerio. Así que le pedimos tres ministerios, se rio de mí, le pedí dos, se volvió a reír, le pedí uno, dijo que de acuerdo. Esta es la situación que encontré”, se le escucha decir en el audio.
La coalición de las tres derechas, vencedora en las urnas, negocia la formación de Gobierno con la tensión en máximos. Berlusconi ha mostrado en numerosas ocasiones su malestar con Meloni, líder de la ultraderechista Hermanos de Italia, el partido más votado. El magnate impidió que su partido votara como presidente del Senado al candidato de Hermanos de Italia, Ignazio La Russa, finalmente elegido con los votos de la oposición. Poco después se publicaron unas fotografías de unos apuntes de Berlusconi tomados a mano en la sesión inaugural del Senado en los que describía a la futura primera ministra como “obstinada, prepotente, arrogante y ofensiva. Sin voluntad de cambio”. “Ella es alguien con quien no te puedes poner de acuerdo”, agregaba en su lista. Meloni respondió con ironía que, además de eso, ella es “alguien a quien no se puede chantajear”.
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