Claves para cuidar el cabello ante la caída estacional

 La llegada del otoño y de los primeros fríos provoca, año tras año, que nuestro cabello se caiga de una manera más intensa. Una realidad que tiene una base científica, pero a la que es posible hacer frente gracias a los últimos remedios.  Los especialistas de la Clínica Capilar Insparya  han analizado la base médica de esta creencia y explican las mejores formas de sobrevivir a la época de frío con un cabello sano y lleno de vitalidad.

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Una mujer peinándose / Gtres

Es cierto que durante el otoño y el invierno el número de pelos que se caen aumenta de forma brusca, pero en cierta medida es parte de un proceso natural. Según Javier Pedraz, director médico de Insparya Madrid, “el cabello sigue unos ciclos de caída y regeneración que pueden coincidir con las estaciones del año”, recalca. Se trata de un fenómeno que afecta tanto a los animales como a los seres humanos, aunque en las personas puede verse acrecentado por factores como la vuelta a la rutina o el final de las vacaciones, hasta el punto de convertirse en motivo de preocupación.

El otoño es una época en la que no solo hay que tratar el cabello después de las “agresiones” que ha sufrido durante el verano, sino que además es recomendable prepararlo bien para los cambios de temperatura bruscos que hay en estos meses.

Según Pedraz, “el frío provoca una deshidratación de la piel y del pelo que tiene como resultado un cabello con menos vitalidad”. Para ello es fundamental mantener el cuero cabelludo hidratado, a través de tratamientos como la mesoterapia capilar, que actúa directamente sobre las células capilares. Es uno de los mejores tratamientos en la actualidad para ayudar al mantenimiento del pelo, ya que nutre el cuero cabelludo a través de un compuesto de proteínas, vitaminas, ácido hialurónico y minerales, entre otros. Otros como el Plasma Rico en Plaquetas (PRP),  permiten una producción de cabello con más calidad, gracias a una muestra de sangre del propio paciente, que recibe tratamiento en un dispositivo de tecnología avanzada, para luego reinyectarla al nivel de la dermis, permitiendo que las unidades foliculares que estaban en fase de envejecimiento vuelvan a producir cabello con calidad y resistencia.

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Una mujer lavándose el cabello / Gtres

En estos momentos, “cualquier medida de protección contra el frío es bienvenida. Si bien es cierto que no es aconsejable el uso de sombreros y gorros durante períodos prolongados de tiempo, se trata de la mejor opción para evitar en lo posible la exposición a bajas temperaturas”, recalca Pedraz. Además, es importante evitar los complementos que puedan tensionar el cabello en exceso, de la misma manera que hay que revisar el material del que están fabricados. Es preferible recurrir a elementos de siliconas o a los revestidos de materiales suaves.

Incorporar a nuestra rutina pequeños cambios es una buena opción para mejorar la salud del cabello. Por ejemplo, el uso de champús nutritivos o sustituir el cepillo habitual por uno con cerdas naturales -que contribuye a masajear el cuero cabelludo- es un primer paso. No hay que prescindir del secador, sino que se puede utilizar, siempre y cuando se mantenga a una distancia prudente, con aire frío o en la primera posición de calor, ya que las altas temperaturas no son buenas para el cabello.

Además de estos consejos, uno de los últimos remedios para combatir la caída estacional se encuentra en plena naturaleza. Desde Mádara, marca de cosmética nórdica pionera en sacar lo mejor de la naturaleza para el bienestar de sus consumidoras, proponen un ingrediente clave: las setas chantarelas. Procedentes del norte de Europa, sinónimo de un clima extremo, son el ingrediente idóneo para tratar y recuperar cabellos alterados por factores ajenos con tendencia a la caída estacional.

Las chantarelas son hongos compuestos por las vitaminas niacina [B3], ácido pantoténico [B5] y biotina [B7], que juntas promueven el crecimiento capilar. A su vez, estos polímeros fúngicos tienen un potente efecto regenerador por encima, incluso, de la silicona, ya que su aplicación incide de forma directa en la fibra capilar debilitada.

La línea Grow de la marca está recomendada para todo tipo de cabello, pero en especial a los que tienen tendencia a la caída estacional, afectados por el estrés, la caspa o el post-parto. Esta línea cuenta con toda la gama de productos para llevar a cabo una rutina capilar completa, todos formulados por las chantarelas como protagonistas junto a otros ingredientes de origen natural.

Cada uno de los productos han sido elaborados para dar solución a una acción concreta e indicados para distintos tipos de cabello. A continuación presentamos los productos que conforman la línea GROW: el tratamiento de cuero cabelludo Boost, la mascarilla Feed para cabello seco, el champú y acondicionador Grow Volume, el champú y acondicionador Brillo y Vitalidad para cabello normal, el champú y acondicionador Color y Brillo para cabello teñido y tratado y por último, el champú y acondicionador Nutre y Repara para cabello seco y dañado.




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