Condado de Los Ángeles registra 3,006 nuevos casos de COVID

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Oficiales de salud han anunciado 3,006 nuevos casos de coronavirus en el condado de Los Ángeles y 23 muertes más relacionadas con el virus, al tiempo que instan a las personas mayores a tomar precauciones especiales estas fiestas para evitar la propagación del virus.

Un día después de que el condado saliera de la categoría de actividad “alta” de COVID-19 del gobierno federal y entrara en el nivel “medio”, el Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles advirtió el viernes de que “las tasas de mortalidad siguen aumentando en el condado de Los Ángeles, especialmente entre las personas mayores”.

De las 23 nuevas muertes registradas el viernes, 14 eran personas de 80 años o más, mientras que seis tenían entre 65 y 79 años, una entre 50 y 64 años y otra entre 30 y 49 años, todas ellas con problemas de salud subyacentes, según el departamento de salud.

La investigación de las universidades de Harvard, Yale y Standford arrojó que 94% de los estadounidenses ha sido contagiado con el coronavirus al menos una vez.

Mientras tanto, según las cifras estatales, había 1,201 personas con COVID-19 hospitalizadas en el condado de Los Ángeles hasta el viernes, por debajo de las 1,256 del jueves. El promedio diario de siete días de pruebas de la tasa de positividad en el La tasa de casos del viernes fue de 177 por cada 100,000 personas, por debajo de la media del jueves de 180 por cada 100,000 residentes y de 204 por cada 100,000 hace una semana.

Para ayudar a proteger a las personas mayores y a las personas inmunodeprimidas o con problemas de salud subyacentes en su familia, en sus trabajos y en la comunidad, los residentes del condado de Los Ángeles deben seguir usando mascarillas cuando estén en interiores y seguir otras medidas de salud”, dijo el departamento de salud.

“Tener a mano muchas mascarillas de alta filtración que se ajusten bien, preferiblemente N95, KN95 o KF94, ayudará a limitar la transmisión”.

Las vacunas siguen siendo la mejor protección contra la enfermedad grave por COVID-19, subrayó el organismo, y añadió que todas las personas que reúnan los requisitos -incluidos los niños a partir de 6 meses- deben recibir la nueva vacuna bivalente.

“Además de usar mascarillas cuando se está en interiores y recibir el refuerzo actualizado, todavía hay tiempo para vacunarse contra la gripe estacional, ya que la temporada de gripe generalmente dura hasta la primavera”, dijo el departamento de salud.

“A la hora de elegir actividades o planificar un evento, también tiene sentido buscar opciones al aire libre. Si no funciona estar al aire libre, abra ventanas y puertas para aumentar la ventilación en el interior”.

La influenza canina, también conocida como gripe canina, es una enfermedad respiratoria que afecta a los perros.

El jueves, la Directora de Salud Pública del Condado, Barbara Ferrer, dijo que durante la semana pasada el condado registró una media de 2,600 nuevas infecciones por COVID al día, lo que supone un descenso de aproximadamente el 12% respecto a las 3.000 infecciones diarias de la semana anterior.

A pesar de este descenso, Ferrer subrayó que “la transmisión sigue siendo elevada” en el condado, y volvió a señalar que las cifras oficiales de casos son inferiores a las reales debido al uso generalizado de pruebas caseras, cuyos resultados no se comunican al condado, y a que hay personas que no se someten a ninguna prueba.

El paso de la categoría “alta” a la “media” no tendrá ninguna repercusión en las restricciones de salud pública, aunque disminuye la probabilidad de que el condado vuelva a imponer la obligación de llevar mascarilla en interiores, algo que, según Ferrer de casos y hospitalizaciones siguieran aumentando.

El gobierno de Biden anunció su estrategia para evitar la propagación de COVID-19 durante las festividades, incluida la posibilidad de enviar pruebas gratuitas a los hogares de EEUU.

Ferrer advirtió el jueves, sin embargo, que dada la alta transmisión continuada, “si la tasa de casos aumenta incluso un poco, pasaríamos de nuevo a `alta”.

Es posible que el condado de Los Ángeles continúe moviéndose entre “media” y “alta” durante las próximas semanas”, afirmó.

El condado sigue “recomendando encarecidamente” el uso de mascarillas en lugares públicos cerrados. Pero Ferrer dijo que, incluso en ausencia de un mandato, los residentes deberían empezar a llevarlas, dada la elevada tasa de transmisión.

Las autoridades estadounidenses están instando a la población a aplicarse los refuerzos de la vacuna del COVID-19. Para ver más de Telemundo, visita https://www.nbc.com/networks/telemundo

Las mascarillas siguen siendo obligatorias en los centros de atención sanitaria y de atención a colectividades, para cualquier persona expuesta al virus en los últimos 10 días, y en los negocios en los que el propietario las exija.

Ferrer dijo que el condado estaba registrando una media de 178 nuevos ingresos hospitalarios diarios relacionados con el COVID hasta el jueves, aproximadamente un 10% menos que hace una semana, pero afirmó que la cifra sigue estando en su nivel más alto desde abril, incluso más alto que durante el aumento veraniego de las infecciones.

Por su parte, el número de camas hospitalarias con personal disponible en el condado sigue en su nivel más bajo de los últimos cuatro años, con una media de 210 durante el mes de diciembre. La disponibilidad de camas se ve afectada tanto por el número de pacientes como por el nivel de personal hospitalario.

Las personas mayores de California se están siendo afectadas por el aumento del COVID-19 durante la estación invernal, que está provocando más casos y hospitalizaciones.

Con unas tasas más elevadas de enfermedades respiratorias, muchos miembros del personal están enfermando”, afirmó.

Señaló que la gran mayoría de las muertes se están produciendo en personas de 70 años o más, lo que refleja la población que también está siendo hospitalizada a causa del virus en los niveles más altos.

Las autoridades sanitarias han calculado que aproximadamente el 40% de los pacientes con el virus ingresaron por dolencias realmente relacionadas con el COVID, mientras que otros fueron hospitalizados por otras razones, y muchos sólo se enteraron de que estaban infectados en el momento del ingreso.


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