Los trabajadores de FCC Medio Ambiente, la empresa concesionaria del servicio de limpieza viaria y recogida de basuras Salt (Girona), han puesto fin esta madrugada a 21 días de huelga tras una reunión maratoniana que ha terminado con un preacuerdo con la compañía. La treintena de operarios en huelga, que desde el primer día han estado en un campamento instalado frente a la empresa, se han mostrado satisfechos con la consecución de un convenio para cinco años que recoge mejoras en todos los ámbitos que reclamaban, tanto en no perder poder adquisitivo, como en el aumento de la plantilla, el reconocimiento de categorías profesionales y las mejoras en el plan de riesgos laborales. También el alcalde de Salt, Jordi Viñas, ha mostrado su satisfacción por haber cerrado este conflicto laboral: “Se ha llegado a un acuerdo justo y asumible para todas las partes”, ha valorado el edil.
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A la cuarta ha ido la vencida. En la cuarta reunión de mediación, que empezó este viernes a mediodía y ha finalizado pasadas las cuatro y media de la madrugada, la empresa y los trabajadores han conseguido aproximar posiciones y llegar a un preacuerdo. A las siete de la mañana lo ha ratificado la plantilla en una asamblea. El delegado sindical, Xavier Vives, se había quejado estas semanas de que solo se habían reunido tres veces en los 21 días que llevaba ya activo el paro indefinido y ha vuelto a reivindicar que “no se puede negar el diálogo social”. De hecho, ha defendido, con esta última reunión, “se demuestra que cuando hay negociación se llega a acuerdo, no se puede arreglar un conflicto laboral sin escuchar a las partes”.
El acuerdo al que se ha llegado contempla una ampliación de la plantilla: tres de los eventuales pasarán a hacer turnos de fin de semana, lo que permite compactar jornadas de otros trabajadores, que pasarán a trabajar de lunes a viernes. La empresa también ha accedido a reconocer la categoría profesional de siete empleados que ya llevaban tiempo haciendo el trabajo sin ser reconocido su rango: cinco pasan a ser peones especialistas y dos, conductores de primera. “También hemos conseguido un aumento del 10% en las bajas por incapacidad temporal y se blindan los despidos, que no podrán ser improcedentes. Deberán ser disciplinarios o por cuestiones objetivas”, ha destacado Vives. El convenio también les permitirá no perder poder adquisitivo hasta el 2025.
La empresa también ha aceptado la limpieza de dos veces a la semana de los camiones y un módulo donde desayunar para no tener que hacerlo en los vehículos. En riesgos laborales han conseguido mejor calidad en el calzado y una mochila para llevar los equipos de protección individual.
Este acuerdo llega después que este viernes el alcalde de Salt, diera 24 horas a FCC para que empezara a hacer una limpieza exhaustiva del municipio o utilizarían un dispositivo externo que ya tenían preparado. “Negocien, planteen propuestas asumibles y justas para todo el mundo y no se levanten de la mesa hasta que lleguen a un acuerdo”, exigió el alcalde.
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Viñas ha agradecido el esfuerzo por acercar posiciones y cerrar un acuerdo económico que encaja dentro de los límites que planteó el Consistorio y no hipotecan los presupuestos municipales. “El acuerdo permite no tener que aplicar ningún incremento del impuesto por este motivo”, ha apuntado. Además, el alcalde ha avanzado que modificarán la tasa de recogida de basuras para compensar el déficit de prestación del servicio. Es decir, los días que no ha habido servicio no se cobrarán. Este descuento se aplicará en el ejercicio 2023. El alcalde ha agradecido a comerciantes y vecinos su “paciencia y comprensión”.
Los vecinos de Salt han sufrido la presencia de toneladas de residuos en las calles desde que empezó la huelga, el día de Navidad. Con varios días de acumulación de residuos y graves problemas de salubridad, el Ayuntamiento abrió un expediente sancionador a la empresa y anunció sanciones de 100.000 euros si no se cumplían los servicios mínimos. La asamblea de trabajadores ha asegurado haberlos cumplido siempre. Sin embargo, el pasado 8 de enero, FCC empezó a trasladar todas las tardes a operarios de la empresa de otras ciudades para vaciar los contenedores de Salt, en medio de un gran despliegue policial de seguridad. Por ello, unos días después, CC OO denunció a la empresa a Inspección de Trabajo por considerar que vulneraba su derecho de huelga.
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