El Alavés pierde fuelle en el cierre de 2019


El Alavés va a agradecer la llegada del parón invernal. En las dos últimas jornadas ha perdido fuelle ante Granada y Leganés, dos de sus rivales directos. La falta de ideas para crear ocasiones, los errores defensivos y las desconcentraciones puntuales le han condenado en estas dos últimas citas.



No obstante, tira de oficio y de instinto de supervivencia para mantenerse a una distancia cómoda del descenso. A pesar del actual bajón, continúa en números de permanencia al abrigo de Mendizorrotza y gracias, en gran parte, a la impresionante producción ofensiva del dúo
Lucas Pérez-Joselu
. Entre ambos han marcado 15 de los 18 goles babazorros y mantienen viva la producción ofensiva pese a la ausencia de recursos en los dos últimos duelos para pisar con peligro el área rival.

Transcurridas ya 17 jornadas, acumula 19 puntos. Siguiendo esta media, rondará los 42 al término de LaLiga, cifra más que suficiente para salvarse.

Sin embargo, no debe confiarse, ya que resta aún muchísima tela por cortar y, tanto
en la segunda parte de Granada como el pasado viernes ante el Leganés, ha acusado de forma preocupante la baja del lesionado Tomás Pina
, un hombre vital que va a necesitar alrededor de cuatro meses para recuperarse de su fractura de peroné.

Turrón fuera de peligro

Todo ello en vísperas de afrontar el cruce de Copa frente al Jaén el próximo martes y de cerrar este 2019 el próximo sábado en el Camp Nou ante un F.C. Barcelona que antes, el miércoles, se jugará también en su feudo el liderato liguero frente al Real Madrid. A pesar de que el santuario culé no es el escenario más propicio para puntuar, el Alavés tiene asegurado alcanzar el parón invernal sin entrar en zona de descenso. Por tanto, se comerá el turrón fuera de peligro y a la espera de lo que hagan sus rivales directos.

En este sentido, se ve beneficiado por dos duelos entre aspirantes a la permanencia. Hoy domingo (14.00 horas), estará muy pendiente del Celta-Mallorca. De este resultado dependerá dónde quede la frontera del descenso. Los gallegos, que la marcan ahora con 13 puntos en la 18ª plaza -están a seis del Alavés-, reciben a su inmediato antecesor, un cuadro balear que, con 14 y 17º, se meterá en zona de peligro si pierde.

Sea cual sea el resultado de este importantísimo encuentro, los babazorros comparecerán en el Camp Nou con cinco, o seis si cae el Celta, puntos de renta sobre la zona de peligro.

Ya en la siguiente jornada, el domingo 22 (12.00 horas), Leganés y Espanyol se verán las caras en un dramático choque entre los dos equipos que ahora mismo cierran la clasificación.

Además, con el empate (1-1) ante el Leganés, mantiene nueve puntos de ventaja con uno de los adversarios que ocupa puestos de descenso, una diferencia ya importante a estas alturas de competición. Aunque no está en buen momento, tuvo al menos el equipo la virtud de convertir la segunda parte en un ejercicio de supervivencia para, al menos, salvar un punto gracias al oportunismo de Joselu para cazar un rechace en el área y establecer el 1-1 en el tramo final de un angustioso choque.

Fichar es necesario

El equipo, y sobre todo el consejo de administración, deben reflexionar ante el grave contratiempo que supone la lesión de larga duración de Tomás Pina.


Asier Garitano
, que alabó el trabajo de Pere Pons ante el Leganés, habla de “reciclarse” y “buscar alternativas para estar más cómodos” ante la ausencia del referente en el centro del campo. Se centra “en sacar el máximo rendimiento” a su actual plantilla a la espera de refuerzos que puedan llegar en enero.

Lo cierto es que, en 270 minutos -la segunda parte de Granada y el partido ante el Leganés-, su equipo apenas ha pisado con peligro el área rival. Por tanto, llega el momento de buscar refuerzos en el siempre difícil mercado invernal. Tarea nada fácil la de encontrar a un jugador de calidad para el centro del campo si no va acompañada de la inversión económica adecuada.


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