El elemento de los supermercados que está más sucio que un baño público

Desde que comenzó la pandemia del coronavirus ha aumentado de forma notable el interés por la limpieza. Cuando salimos de casa para hacer la compra, son muchas las cosas que tocamos que anteriormente han tocado otras personas, así que es algo a lo que debemos prestar atención. Ahora, un estudio de la Universidad de Arizona, ha revelado un dato demoledor: hay un elemento de los supermercados que está más sucio que un baño público.

Podríamos pensar que un baño público es el espacio que más bacterias y microorganismos concentra, pero lo cierto es que en los supermercados hay un elemento con el que todos estamos en contacto y está más sucio. ¿Sabes de qué se trata? El carro de la compra. Según el estudio de la Universidad de Arizona, sólo en el mango hay más de un millón de gérmenes, tal y como recoge el portal de noticias ‘Fox’.

No es el único estudio que se ha realizado al respecto. Anteriormente, investigadores de Austria, España y Corea del Norte, han asegurado que el 72% de los carros de la compra de los supermercados tienen bacterias coliformes, las cuales se asocian con las malas condiciones sanitarias y se originan en las heces.

Por su parte, un estudio de la escuela de salud pública de la Universidad de Harvard, publicado en la revista ‘The New England Journal of Medicine’ que recoge ‘RPP Noticias’, asegura que los carros y las cestas son el «mayor foco de contagio».

Los resultados del estudio de la Universidad de Arizona son claros: los niveles de contaminación de los carros de la compra son superiores a los de los baños públicos.

¿Qué podemos hacer ante esta situación? La principal recomendación de los expertos es utilizar toallitas húmedas desinfectantes para limpiar el mango del carro antes de utilizarlo. Si queremos ir un paso más allá, también podemos utilizar guantes desechables.

Curiosidades del carro de la compra

El origen del carro se remonta al año 1936, cuando a Sylvan Nathan Goldman, propietario del supermercado Humpty Dumpty en Oklahoma, se le ocurrió la idea de colocar una cesta encima de una silla a la que le puso unas ruedas en las patas. Luego, con la ayuda del mecánico Fred Young, construyó carros mucho más sofisticados.

Algo que llama mucho la atención es la razón por la que el carro de la compra siempre se desvía hacia la izquierda. La explicación tiene que ver con el marketing: al girarse en esta dirección, las personas controlan el carro con la mano izquierda, de forma que tienen la mano derecha, la dominante, libre para coger los productos de las estanterías.


Source link