El 'lockout', una amenaza que persiste en el horizonte para la NBA

El 'lockout', una amenaza que persiste en el horizonte para la NBA

El comisionado de la NBA Adam Silver compareció el miércoles por la tarde en Estados Unidos ante los medios de comunicación para tratar la actualidad de la competición y el futuro de la misma después de la última junta de gobernadores de la liga. Sobre la mesa, asuntos importantes como el desarrollo de las negociaciones por el convenio colectivo, la posible venta de gran parte del accionariado de los Charlotte Hornets por parte de Michael Jordan o una hipotética marcha suya para convertirse en nuevo CEO de Disney.

“Espero conseguir un acuerdo, sin duda puedo imaginar un escenario en el que ocurre”, comentó el ejecutivo sobre la negociación del nuevo CBA (Collective Bargain Agreement) con la asociación de jugadores NBPA. Este viernes 31 de marzo, si ambas partes no alcanzan un principio de acuerdo, caduca la última moratoria establecida para mantener conversaciones. “Solo soy una parte de la negociación, así que es difícil decir con qué probabilidades esto va a ocurrir”, añadió. Silver no fue demasiado optimista pero tampoco del todo negativo.

De vencer el plazo que caduca mañana, la NBA ya ha dicho que rechazará la aplicación del actual convenio de cara al próximo curso. Esto implica que ambas partes deberán llegar sí o sí a un acuerdo antes del 30 de junio si quieren evitar un cierre patronal, más conocido como lockout. En sus 76 años de historia, la competición estadounidense ha vivido cuatro paros de esta naturaleza, que duraron desde un par de horas en 1996 hasta medio año en 1998. El último fue en 2011, se mantuvo cinco meses y obligó a recortar la duración de la temporada regular a 66 partidos.

Tamika Tremaglio, directora ejecutiva de la NBPA, contestó a los planes de desvinculación de la liga con un mensaje contundente. “Estamos haciendo todo lo posible para llegar a un acuerdo con la liga. Si no tenemos un acuerdo y la NBA opta por desvincularse, será una decepción dado el esfuerzo que ambas partes han puesto y la naturaleza razonable de nuestras peticiones”. La asociación de jugadores ha subrayado que no les importaría jugar la próxima temporada bajo el actual convenio, un hecho que no será posible si la liga cumple su promesa de renunciar a la temporada restante bajo el acuerdo vigente.

Turbulencias televisivas

Parte de la urgencia de la NBA para firmar un nuevo convenio con sus jugadores es el cambio del panorama mediático respecto al existente cuando se firmó el actual acuerdo en 2017. La bancarrota del conglomerado de cadenas locales de Diamond Sports Group, que ha mostrado los partidos de 16 franquicias en sus mercados locales, obliga a un replanteamiento de la distribución y reparto de los ingresos televisivos. A nivel nacional, la competición no deberá renovar los acuerdos mediáticos hasta 2025, pero las turbulencias a nivel local ha despertado la preocupación de todos los actores implicados.

“Algunas dinámicas han cambiado desde que negociamos el actual convenio colectivo. No voy a repasar toda la lista, pero los medios son un elemento. Hay que tener en cuenta las nuevas realidades“, apuntó sobre el tema Silver.

Michael Jordan seguirá involucrado con la NBA

El comisionado confirmó que los rumores de posible venta de los Charlotte Hornets, propiedad de Michael Jordan, son ciertos. Según Silver, la salida de la leyenda del baloncesto como accionista mayoritario de la franquicia no debería implicar un cese de su relación con la competición. El exjugador, sobre el papel, mantendría una parte de la propiedad en minoría y seguiría involucrado con el día a día del equipo. 

“Seguirá muy involucrado. Seguirá teniendo interés en la liga. Reconozco que con el paso del tiempo, el interés de la gente se desplaza a otras cosas. Ahora mismo él no vive allí, así que es comprensible. Pase lo que pase, será una parte importante de lo que esta liga haga en el futuro, de eso no tengo ninguna duda”, argumentó.

+MD

Adam Silver, ¿futuro CEO de Disney?

“No tengo intención de irme a ningún sitio”

En medio de los rumores que le han situado estas últimas semanas como candidato a suceder a Bob Iger como CEO de Disney, Adam Silver quiso salir al paso de las especulaciones durante su encuentro con los medios. “Me encanta mi trabajo en la NBA. No tengo intención de irme a ningún sitio”, contestó al ser preguntado sobre el runrún de estos días. El contrato del máximo ejecutivo de la liga estadounidense termina en 2024, justo cuando el principal directivo de la compañía de entretenimiento expira.
​Silver se unió a la NBA en 1992 como COO y posteriormente ejerció como comisionado adjunto a David Stern, que permaneció 30 años en el cargo. Dada la larga y fructífera relación entre la competición y la ESPN, medio deportivo multiplataforma propiedad de Disney, se dan por hechas las buenas relaciones entre los máximos estamentos de ambas compañías. El ejecutivo de 60 años es el quinto comisionado de la NBA en sus 76 años de historia, y el año pasado superó los años en el cargo a uno de sus legendarios predecesores, Larry O’Brien.

Acciones, no solo palabras, en el caso Ja Morant

Otro tema candente durante la intervención de Silver fue el caso Ja Morant, que se zanjó por ahora con una suspensión de ocho partidos ya servida y con la joven estrella de los Memphis Grizzlies de regreso a las pistas para encarar el tramo clave de la temporada. El lío con la pistola, el alcohol y un par de polémicas anteriores que arrastraban terminaron por desencadenar una sanción relativamente suave. El comisionado, que se reunió con el jugador tras su semana y media de terapia en un centro especializado en Florida, reiteró su diagnóstico sobre el caso del chaval de 23 años.

“Ambos entendimos que lo más importante es lo que ocurra en el futuro y cuán exitoso pueda ser él a la hora de modificar su conducta. De nuevo, creo que se tomó el encuentro conmigo y la sanción con mucha seriedad… creo que entendió la gravedad del asunto”.

Para Silver, la clave en este caso no son las palabras intercambiadas o las promesas hechas, sino las acciones de aquí en adelante. “La medida del asunto será cómo vive su vida a partir de ahora”, vaticinó. 




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