España pasa del más crudo invierno a un adelanto de la primavera en menos de 10 días


España se teletransportará este miércoles de finales de enero a finales de abril o comienzos de mayo en lo que al tiempo se refiere. En menos de 10 días, las temperaturas van a pasar de hasta unos 15 grados por debajo de lo normal, los que marcaban los termómetros durante la intensa ola de frío que sucedió a las nevadas de Filomena, a estar hasta 15° por encima. Las temperaturas pueden ser “incluso de récord en el extremo sureste”, avanza Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Se trata de un aperitivo de primavera que apenas durará tres días, porque el sábado llegará una nueva borrasca profunda, que impulsará vientos muy fríos del norte, por lo que el invierno volverá al menos otros dos o tres días, con frío, lluvia, rachas fuertes de viento y nevadas. Si finalmente nombran esta borrasca, se llamará Justine.

¿Son normales estos extremos? Del Campo recuerda que “los cambios de tiempo bruscos son relativamente frecuentes, aunque lo son más en primavera y otoño”. En junio de 2019, por ejemplo, una primera quincena muy fría dio paso a un final de mes con una potente ola de calor. Sin embargo, lo que ya no lo es tanto es “un cambio tan extremo, de una nevada sin precedentes en más de un siglo y una ola posterior con temperaturas que no se veían en 40 o 50 años a un ambiente bastante cálido”. “Es verdaderamente inusual tener más de 50° de diferencia entre la mínima y la máxima en un mismo mes. Está siendo un enero muy atípico”, concluye.

La causa de este vuelco es que, tras el carrusel de borrascas que ha dejado siete días de lluvias, vientos, nevadas y oleaje intenso, “se imponen las altas presiones, acompañadas de una masa de aire subtropical que provocará un ascenso generalizado de las temperaturas”, explica el portavoz de la Aemet. Pero este martes, todavía queda un sistema frontal, el último del tren, que dejará precipitaciones en Galicia, Cantábrico y zonas montañosas del interior peninsular, sin descartar alguna lluvia débil, ocasional y dispersa en otros puntos del interior, litoral catalán y Baleares. Habrá bancos de niebla y de nubes bajas que dejarán los cielos cubiertos y las mínimas subirán salvo en el noreste peninsular, donde bajarán. Las temperaturas diurnas subirán de forma generalizada salvo en el litoral mediterráneo y Baleares. “En general, el ambiente será cálido, sobre todo en el oeste y en el sur de la Península, especialmente de noche, cuando las mínimas estarán entre 5 y 10 grados por encima de los valores normales”, detalla Del Campo.

El tiempo anticiclónico, al que se sumará el aire cálido subtropical, se impondrá entre el miércoles y el viernes. El miércoles, las lluvias quedarán acotadas a Galicia, al Cantábrico y al entorno de los Pirineos. El jueves apenas habrá lluvias salvo en Galicia y el viernes por la tarde llegará un sistema frontal con precipitaciones en Galicia y otras zonas del noroeste. En el resto de España, cielos poco nubosos, con abundantes bancos de niebla y de nubes bajas en el interior, especialmente en los valles de los grandes ríos atlánticos, donde pueden persistir buena parte del día y evitar que suban las temperaturas.

Donde brille el sol, los valores sí serán superiores a los normales, sobre todo en el sur y en el Levante. “Se rondarán de día los 16° y 18° en ciudades de la zona centro, como Madrid, y se superarán los 20 en el litoral y prelitoral cantábrico en ciudades como Bilbao y también en puntos del valle del Ebro, como Zaragoza. En el área mediterránea incluso se superarán los 25 grados en puntos del sureste, como Murcia o Alicante, mientras que las temperaturas estarán por encima de los 20/22° en buena parte de la mitad sur, por ejemplo, en Córdoba. Hasta se pueden rondar los 20° en puntos de Castilla y León, como Segovia y Ávila”, precisa Del Campo.

Estas temperaturas son “más propias de plena primavera que de finales de enero” y estarán entre 5 y 10 grados por encima de lo normal. Si se cumplen los pronósticos, puede haber algún récord de máxima en el sureste, sobre todo en puntos de Alicante y Murcia. Por ejemplo, Murcia tiene un récord en enero de 26° en 2018; el jueves se prevén 27° y el viernes, 28°. En Canarias también van a subir las temperaturas y habrá en las costas entre 24° y 26°, unos valores más propios de mayo o junio.

Respecto al fin de semana, el frente que comenzó a afectar a Galicia y otros puntos del noroeste peninsular llevará lluvias a esta comunidad, al Cantábrico y a zonas de montaña de la Península, aunque pueden extenderse débilmente y de forma dispersa a zonas llanas. Las temperaturas bajarán al paso del frente, una caída que será notable en las montañas, por lo que aparecerá la nieve y en cotas no demasiado altas. El viento soplará con intensidad este fin de semana en amplias áreas de la península, con rachas muy fuertes superiores a 70 u 80 kilómetros por hora.


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