Si te preguntamos cuál es el lugar más sucio de la casa, seguro que respondes el inodoro. Pero no es así. Es precisamente el WC uno de los lugares que se limpian y desinfectan con mayor regularidad, pero hay otros que parecen inocuos y que, sin embargo, acumulan millones de bacterias.
El lugar más sucio de la casa, según estudios realizados recientemente, está hasta 100.000 veces más contaminado que el inodoro, nada más y nada menos. Se trata del fregadero de la cocina, en el que se acumulan multitud de restos de comida y suciedad a diario.
Con limpiar el fregadero con agua y jabón después de lavar los platos y vasos no es suficiente. Una vez por semana, es conveniente desinfectarlo y a continuación te explicamos cómo debes hacerlo.
¿Cómo limpiar y desinfectar el fregadero?
Lo primero a lo que se le debe prestar atención son las tuberías, ya que muchas veces estas son las causantes de los malos olores en el fregadero. La acumulación de restos de alimentos en el desagüe se va adhiriendo en forma de grasa a las tuberías, descomponiéndose y adquiriendo un olor muy desagradable a medida que pasa el tiempo.
Para desatascar las tuberías, lo que debes hacer es lo siguiente. En primer lugar, vierte media taza de bicarbonato de sodio por el desagüe y, a continuación, una taza de vinagre. La solución tiene que reposar unas cuantas horas, así que puedes dejarla unas horas. Por último, vierte un poco de agua hirviendo por el desagüe para que quede como nuevo.
El vinagre blanco es un desinfectante natural que ofrece unos resultados fantásticos a la hora de eliminar las bacterias en las superficies del hogar. La gran mayoría de fregaderos son de acero inoxidable, así que no hay ningún problema en utilizar este producto.
Es tan sencillo como aplicar un poco de vinagre blanco sobre un estropajo limpio. Pásalo directamente sobre el fregadero. Después, enjuaga. A continuación, debes frotar la mitad de un limón por el fregadero y el grifo. Es muy útil para quitar las manchas de óxido y dar brillo.
En caso de que tu fregadero sea de mármol o de granito, la mejor opción es utilizar un jabón líquido suave. En este caso, utiliza un paño suave y pásalo con delicadeza para eliminar la suciedad y las bacterias acumuladas.
La desinfección del fregadero debes hacerla dos veces por semana. Es algo muy importante, teniendo en cuenta que es el lugar más sucio de la casa.
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