Europa también pasa por la Liga


El tercero recibe al quinto; el cuarto juega contra el sexto; y, por si fuera poco, hay un duelo directo entre el séptimo y el octavo. Es imposible que la jornada sea más apasionante si el interés se acota a la lucha por Europa. La Real está metida de lleno en una historia que puede terminar con un final muy feliz: dentro de las posiciones continentales.



El Getafe-Sevilla y el Atlético de Madrid-Villarreal del domingo no tienen nada que envidiar al Real Sociedad-Valencia del sábado en Anoeta (18.30 horas). Tres duelos directos por Europa. Cruces entrelazados, como un nudo irresoluble, de los que sólo pueden salir tres ganadores entre el tercer clasificado y el octavo. Hay cinco puntos entre el Getafe y la Real. El madrileño es el único aspirante inalcanzable para los txuri urdin esta jornada.

El atractivo fin de semana irrumpe hasta la médula de una actualidad marcada en Anoeta por la Copa del Rey. La vorágine de las semifinales contra el Mirandés ha podido dejar en un segundo plano el campeonato de la regularidad. Sin embargo, la importancia que contiene sumar el sábado obliga a la Real a no desviar su atención de la Liga. Ni por lo más remoto. Jugar en Europa la temporada que viene también depende de terminar entre los seis primeros. La única vía no es ser campeones de Copa.

Ganar al Valencia será sinónimo de asaltar la zona europea, de la que la Real se ha caído tras no poder jugar el domingo en Ipurua. Los de Imanol están a un punto del sexto, que es el Villarreal, con un partido menos. Si se imponen al Valencia le adelantarán y también al que salga derrotado del Atlético de Madrid-Villarreal. Sería el impulso al sexto puesto.

La Real aspira incluso a meterse con los mismos 40 puntos de la zona Champions que hoy delimita el Atlético de Madrid. Los txuri urdin tendrían que doblegar para ello al Valencia, aunque no esté garantizado terminar la jornada entre los cuatro primeros. Aunque Atlético de Madrid o Sevilla no sumaran, sus derrotas serían contra Villarreal o Getafe y los diferentes empates que puedan existir cerrarían la puerta de los cuatro primeros. Más a mano queda la zona limítrofe que dará acceso a la Europa League al final de temporada: la Real tendrá que vencer al Valencia y el otro damnificado saldrá del Wanda Metropolitano.

Al cobijo de Anoeta

Nada de lo que ocurra esta jornada será definitivo y las espadas se mantendrán en todo lo alto. La distracción de la Real por la Copa puede ser la dispersión del Atlético de Madrid y Valencia con la Champions o la del Sevilla y Getafe con la Europa League. Cinco de los seis implicados en el meollo siguen vivos en competiciones alternativas. Un doble rasero que puede beneficiar al Villarreal, que sólo ha de ocuparse de la Liga.

La Real se abrigará en el cobijo de su gente para que los seis próximos puntos no se esfumen. Bienvenido sea el amparo del dulce hogar, habida cuenta de que Anoeta vive su mejor momento desde que fue remodelado. Los de Imanol recibirán al Valladolid el viernes que viene, día 28, tras el encuentro contra el Valencia de este sábado.

Los últimos cinco partidos en casa se cuentan por victorias en el estadio donostiarra. La mezcla de Liga y Copa en Anoeta ha resultado un éxito desde que el calendario se ha ido cargando de partidos. La Real gana todo lo que juega como local desde que en la víspera de Reyes perdió contra el Villarreal (1-2). Espanyol (2-0), Mallorca (3-0), Osasuna (3-1), Athletic (2-1) y Mirandés (2-1) han ido deambulando por el desfiladero. Un tiempo después, Anoeta vuelve a ser una fortaleza.

La misión de aprovechar la doble cita en casa contra Valencia y Valladolid cobra más trascendencia si se tiene en cuenta que la cita liguera posterior es en el Camp Nou, a los tres días de la semifinal de Copa. En plena resaca.

Mestalla, históricamente, siempre ha sido un estadio difícil de asaltar. A orillas del Turia se han cobrado batallas en las que el equipo ché ha solido salir victorioso ante la Real. De hecho, el conjunto txuri urdin sólo ha sido capaz de ganar allí en 13 de las 69 ocasiones que ha visitado Valencia. Pero cuando el Valencia sale de la Comunitat es cuando comienza a sufrir. Así lo corroboran los números de esta temporada.

El equipo que dirige Albert
Celades es el tercer mejor local de la categoría mientras que sus números como visitante bajan considerablemente. Ni con Marcelino
García
Toral ni con el preparador catalán han sido capaces de encontrar regularidad fuera de casa. De 11 partidos lejos de Valencia los chés sólo han sido capaces de ganar en tres ocasiones (0-1 ante el Athletic, 1-2 ante el Espanyol y 2-4 ante el Levante) mientras que han perdido más de la mitad de sus choques (6). Es precisamente en el último derbi ante valencianistas disputado a primeros de diciembre la última vez que han conseguido sumar de tres.

Así las cosas, el Valencia sólo ha podido conseguir fuera de casa 11 de los 33 puntos que han estado en juego, lo que viene siendo un pobre 33% para un equipo que aspira a acabar entre los cuatro primeros temporada tras temporada. El principal problema del Valencia lejos de Mestalla es que recibe muchos goles. Los de Celades sólo han sido capaces de dejar su portería a cero en una ocasión, fue en San Mamés en la jornada 7. En el resto de choques, siempre han encajado un gol o más (promedia más de 2 por encuentro) siendo el cuarto equipo que más concede con 23 tantos en contra.

El Valencia no llega a Anoeta lanzado y con inercia ganadora. De hecho, es todo lo contrario, puesto que sus últimos dos encuentros lejos de Mestalla han sido un auténtico desastre. Los de Celades vienen tras perder 4-1 en Son Moix ante el Mallorca y de realizar su peor partido de la temporada en el Coliseum, donde cayeron por 3-0.




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