El calendario no da tregua y el Alavés encara una fase complicada. Con dos derrotas consecutivas se apresta para medirse a uno de los rivales más en forma, la Real Sociedad -jueves, 21.00 horas en Anoeta-, y a un adversario directo en la lucha por la permanencia, el Mallorca -domingo, 16.00 horas en Mendizorrotza-.
Los donostiarras se han alzado al cuarto puesto de la tabla al encadenar dos triunfos seguidos después de caer en San Mamés y los baleares, con sólo un empate sumado en los últimos cuatro duelos, marcan con 4 puntos la frontera del descenso en la 18ª plaza.
Con el agrio sabor de la derrota frente al Athletic, el equipo se prepara para tratar de dosificar esfuerzos en dos duelos de máxima exigencia ante la ya muy cercana amenaza del descenso. Por ello, la proximidad de ambos, en apenas cuatro días, invita a Asier Garitano a dosificar su plantilla.
Un total de 20 jugadores
El técnico tendrá que alternar a los elementos de su plantel, por lo que los menos habituales tendrán la primera gran ocasión para reivindicarse. Hombres como Lucas Pérez, Pere Pons o Martín, que salieron desde el banquillo de San Mamés, o alguno de los que se quedaron sin jugar, como los también convocados Burke, Lisandro o Borja Sáinz, seguro que tendrán minutos en alguno de los dos próximos envites. A ellos se unen Adrián Marín o Tachi, fuera de la lista en San Mamés por primera vez en el presente curso. Estos 19 futbolistas, junto a Antonio Sivera, integran el grupo de 20 utilizados hasta la fecha por Asier Garitano. Fuera se quedan John Guidetti y Javi Muñoz, sin citar en los dos últimos duelos, Dani Torres y Rafa Navarro, salvo cambio de planes, no cuentan.
Los recién llegados Lisandro Magallán y Oliver Burke, que firmaron en el último suspiro de la pretemporada, están ante su primera gran oportunidad de entrar en el club de los hasta ahora 17 titulares.
El escocés ya debutó en Mendizorrotza ante el Sevilla en la cuarta jornada en una segunda mitad en la que, al margen del lógico desacoplamiento con sus compañeros, dejó detalles prometedores. Por su parte, el argentino, aún con su casillero de minutos en blanco, está llamado a relevar a Ely y Laguardia en el eje de la zaga.
Otro de los que seguramente volverá al once en alguno de los dos duelos es Martín Aguirregabiria. El joven babazorro, campeón de Europa sub’21 con Luis de la Fuente, se vio desplazado por primera vez al banquillo el pasado domingo ante la irrupción de Ximo Navarro. La falta de ritmo evidenciada por el andaluz, todavía en el proceso de recuperar sensaciones tras su lesión muscular, invita a que entre ambos se repartan los minutos.
Cambio de imagen
Al margen de dosificar esfuerzos, el pobre nivel exhibido en San Mamés obliga al equipo a dar un paso adelante para, gane o pierda, recuperar el espíritu competitivo de las cuatro anteriores jornadas y mejorar en ataque, donde continúa siendo el menos productivo en Primera División.
Para ello, Lucas Pérez y Pere Pons, hasta ahora los más utilizados como revulsivos desde el banquillo, llaman a la puerta. Ambos aparecen como piezas clave si el Alavés quiere caminar hacia el equilibrio entre defensa y ataque. El delantero gallego, cómodo junto a Joselu en el 1-4-4-2, ha demostrado que tiene fútbol, desmarque e inteligencia para crear peligro. Sus caídas a banda en San Mamés fueron el único argumento para hilvanar jugadas cerca del área, donde se debe aprovechar su capacidad para combinar con sus compañeros.
En cuanto a Pere Pons, necesita aún encontrar el sitio en el engranaje diseñado por Asier Garitano. Expresada ya su voluntad de “rascar”, tiene calidad para mejorar la precisión en el pase en el centro del campo, una de las principales debilidades mostradas en la primera parte ante el Sevilla y en todo el partido ante el Athletic.
Ya solo dos futbolistas albiazules han completado todos los minutos en este arranque de competición. Se trata de Rubén Duarte y Mubarak Wakaso, que volvieron a jugar los 90 minutos en San Mamés. El lateral, ejemplo de eficiencia, ha jugado cuatro encuentros en banda y uno como central, mientras que el centrocampista ha desplegado toda su potencia física en el centro del campo. Los otros tres que llegaban con pleno de minutos no completaron los 90 en San Mamés. Ely, con una tarjeta, y Tomás Pina, agotado físicamente, fueron sustituidos, mientras que Martín entró con la segunda parte ya iniciada por el italo-brasileño.
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