Noemí González, la alcaldesa de La Pola de Gordón, un municipio de León, ha dejado sorprendidos a todos los habitantes de la localidad. Y es que no ha tenido mejor idea que la de prohibir enfadarse durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus. Tal y como ella misma explica, la única forma de salir de esta situación tan complicada es con la buena intención de todos. Y añade que ahora más que nunca son importantes las sonrisas.
En el texto, la alcaldesa también indica que está prohibido el desánimo, el aburrimiento y la tristeza. La circular emitida por el Ayuntamiento de La Pola de Gordón anima a todos los vecinos a aprovechar este tiempo que la vida les ha concedido para romper con viejos hábitos y dar la bienvenida a un futuro mucho más solidario y generoso.
La alcaldesa también pide a los habitantes de la localidad que utilicen el tiempo que dure el confinamiento para disfrutar de la familia, y muy especialmente de los niños. Los más pequeños tienen ganas de jugar, ver una película o leer, y aquellos cuyos padres se ven obligados a trabajar a veces lo tienen muy complicado para pasar tiempo con ellos.
Todas estas buenas intenciones del pueblo leonés no acabarán con el Estado de Alarma. Una vez terminado el confinamiento, la alcaldesa señala que todos los vecinos tendrán que recordar cada día lo importante que es la vida y dar gracias por ese café o por ese paseo por la montaña.
Sin lugar a dudas, una declaración de buenas intenciones que esperamos los vecinos de La Pola de Gordón acojan de buen agrado. Sin embargo, vemos un poco complicado que todo lo que desea la alcaldesa pueda cumplirse ya que estos días todos estamos más irritables e irascibles.
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