El 22 de junio de 2003 la Real se quedó a las puertas de protagonizar una de las mayores gestas de la historia reciente de la Liga. Después de comandar el campeonato en 22 de las 38 jornadas, de nada le sirvió a la escuadra txuri urdin golear al Atlético de Madrid (3-0), con goles de Kovacevic, Nihat y De
Pedro, en el último partido de la temporada ya que no dependía de sí misma y el Real Madrid no falló en el Santiago
Bernabéu frente al Athletic
de
Bilbao (3-1). Se cumplen hoy 18 años, toda una mayoría de edad, de la hazaña que pudo ser y no fue.
La temporada 02/03 forma parte por derecho propio de los capítulos más brillantes de la historia de la Real. Se asemeja, de alguna manera, a la temporada de la imbatibilidad (79/80) en la que, después de encadenar 32 partidos consecutivos sin perder, al equipo de Alberto
Ormaetxea se le escapó el que hubiera sido el primer título de Liga perdiendo en la jornada 33 en Sevilla. Hace 18 años la Real permaneció toda la primera vuelta sin conocer perder y, pese a que tres derrotas en los primeros cinco encuentros de la segunda vuelta hicieron dudar de las opciones de los blanquiazules, llegaron a los últimos cuatro partidos dependiendo de sí mismos tras recuperar el liderato en la jornada 34.
Con Raynald
Denoueix a los mandos, un desconocido entrenador francés que acabó siendo un revolucionario, y un ‘once’ titular que se recitaba de memoria (Westerveld; López Rekarte, Jauregi, Kvarme o Schürrer, Aranzabal; Xabi Alonso, Aranburu, Karpin, De Pedro; Nihat y Kovacevic), la Real fue el equipo de todos en un campeonato llorado por todos los realzales, en especial los que viajaron a Vigo en la penúltima jornada.
La Real fue un equipo sólido atrás que contó con un centro de campo de vanguardia, en el que Xabi
Alonso, muy bien secundado por Aranburu, comenzó a dar muestras del futbolista que sería después y, sobre todo, una dupla espectacular en punta. Kovacevic y Nihat marcaron 43 goles entre ambos y Karpin aportó ocho más para un soberbio tridente que hizo 51 de los 71 goles anotados por la Real.
Especialmente recordada y memorable fue la goleada que la Real le endosó al Madrid en Anoeta (4-2) en la 29ª jornada, marcándole los cuatro tantos en la primera parte (Kovacevic (2), Nihat y Xabi
Alonso). Aunque no sería hasta la jornada 34 cuando recuperaría el liderato que perdió en la 23. Cuando todo estaba dispuesto para que la Real rematara la faena en las cuatro últimas jornadas, no soportó la presión del Real
Madrid que, a lomos de Ronaldo (seis goles en las cuatro últimas jornadas) se acabó proclamando campeón. A la Real se le fueron las opciones al empatar ante el Valencia en la jornada 36 (1-1). Ganando ese partido, le habría bastado derrotar al Atlético en la última jornada para lograr la tercera Liga de su historia pero tuvo que ir a Vigo a defender el liderato ante un Celta que se jugaba la Champions y perdió, el partido y el primer puesto, enterrando todas las opciones de firmar la gesta más bella que ningún club del tamaño del txuri urdin ha firmado en la liga española en el siglo XXI.
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