“Las deficiencias en las estructuras policiacas las podemos encontrar en todos los niveles y aun cuando la seguridad pública es una tarea que desempeñan policías municipales, estatales y federales”, dijo Ana Lilia Pérez.
Imágenes de brutalidad policial en el país son cada vez más frecuentes en redes sociales y en la discusión pública. Esto no quiere decir que esta clase de violencia sea algo nuevo, de hecho es resultado de una descomposición institucional que aqueja desde décadas atrás a México.
“En esta larga historia de violencia que ha padecido el país y que es una pesadilla de la que parecemos no ser capaces de despertar”, asegura en Aristegui en vivo, el escritor Fabrizio Mejía.
Un claro ejemplo y de los hechos más recientes es el caso de Giovanni López, un joven que murió tras ser detenido en Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco, por policías municipales. Al darse a conocer, los jalicienses salieron a exigir justicia y respuestas al gobierno estatal, no obstante los manifestantes fueron reprimidos, violentados y algunos de ellos, detenidos.
La periodista Ana Lilia Pérez aseguró que las deficiencias en las estructuras policiacas se encuentran en todos los niveles y aun cuando la seguridad pública es una tarea que desempeñan policías municipales, estatales y federales, las estructuras municipales son el primer contacto con la ciudadanía, pero también pueden ser el primer contacto con el crimen.
Lo alarmante de todo ello, asegura el escritor, es que se vio cómo la disolución de una manifestación terminó en una confesión de Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, en la que dice que está infiltrada la Policía por el crimen organizado.
Un hecho que coincide con lo que Édgar Valdez Villareal “La Barbie” reveló en 2010 a la periodista Anabel Hernández a través de una carta: el expresidente Felipe Calderón sostuvo reuniones con narcotraficantes durante su gobierno.
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Recientemente, Hernández reveló que Valdez Villarreal trabajaba como informante de la DEA y el FBI al mismo tiempo que era narcotraficante, entre 2008 y 2010.
“Yo creo que la frase que contiene el sexenio de Calderón es que no era una guerra contra las drogas, sino por las drogas, y que García Luna estaba protegiendo al Cártel de Sinaloa. Lo sabemos por el número de detenciones del cártel y lo que generó la lucha contra los demás en una especie de reorganización del crimen organizado. Éste es el origen del negocio de las drogas en México”, aseguró Mejía.
Agregó que es muy posible que Calderón estuviera obedeciendo la “tradición mexicana” de encabezar el crimen organizado como autoridades, porque el eslabón más débil del crimen organizado en México son los narcos, el más fuerte son los políticos, los partidos, los jueces, los policías y lo que hay es una responsabilidad no solo histórica sino penal.
Por otro lado, la periodista Ana Lilia Pérez aseguro que con la versión de “La Barbie” como doble agente también se confirma que México ha sido usado como laboratorio de las agencias estadounidenses con prácticas que realmente rayan en lo criminal y ahí se comprenden artículos oscuros y avergonzantes.
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