Los Nuggets y los Heat se vuelven a encontrar con un órdago de Butler: "Vamos a ganar 4"

Los Nuggets y los Heat se vuelven a encontrar con un órdago de Butler: "Vamos a ganar 4"

Jimmy Butler vuelve a ser Jimmy Butler. Por lo menos, ese que hace, que cuando habla, suba el pan.

“No creo que haya que decir demasiado. Realmente no lo creo. Estés 0-3 abajo, 3-0 arriba, tienes que lograr 4 victorias. Estamos 0-1, sabemos que vamos a lograr las 4”, soltó la rebelde estrella de los Miami Heat en la víspera del Game 2 de las Finales esta próxima madrugada en Denver (02:00).

Butler endurece su retórica para arengar a sus compañeros, necesitados de un grito al cielo de su líder supremo en la pista después de todo lo que se dijo del primer partido, que si el dominio dictatorial de Jokic y Murray, que si a ver esto va a ser un 4-0, que si el propio Jimmy Butler se fue a esconder con su peor actuación en estos playoffs con apenas 13 tantos justo en el primer encuentro (104-93). Demasiado solo se quedó Bam Adebayo con sus 26 tantos.

“¿Cómo me afectan defensores buenos y con envergadura como Aaron Gordon? No demasiado, tengo que hacer mi trabajo mejor, ser más agresivo. Intentar más bandejas, más intentos al aro. Son grandes defensores pero ya he tenido grandes defensores antes”, asegura Butler, exultante de una confianza que quiere traducir en esa verticalidad de cara al aro que se le echó en falta en ese Game 1, sólo dos tiros libres lanzados por todos los Heat -los dos de Haywood Highsmith-, la marca más baja de todos los tiempos en playoffs.

“Tengo que ser más agresivo, ya he jugado contra grandes defensores”


Jimmy Butler 

La historia dice que 5 veces se ha remontado un 2-0 en contra en las Finales, pertenecientes una de ellas a los Heat de 2006, de los que todavía queda el infinito Udonis Haslem, con los Shaquille O’Neal, Dwyane Wade y Alonzo Mourning presentes. Las víctimas, los Dallas Mavericks de Dirk Nowitzki.

Pero llegar a Miami con un 2-0 sería casi letal por mucho que el conjunto de Erik Spoelstra siempre vuelva. Sobre todo, teniendo en cuenta la superioridad de Denver en el primer partido, con ese imponente triple-doble de Nikola Jokic -27 puntos, 10 rebotes y 14 asistencias-, más 26 tantos y 10 pases de canasta de Jamal Murray.



Así que, por mucho que pueda molestar a Michael Malone -siempre reclamando más protagonismo para sus chicos-, los Heat acaparan más atención por la intriga que genera cuál será su reacción. “De eso van los playoffs, de superarse, ya hemos demostrado que podemos e incluso ante grandes jugadores”, destacó antes de ese segundo envite Erik Spoelstra, sonriente, ‘look’ impecable con ni un pelo fuera de sitio como es propio en él pero visibles ojeras, quizá alguna que otra noche en vela desde el jueves dale que te pego con el vídeo para apuntalar los afamados ajustes.

Vertical

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La clave

La zona, ¿un eficaz antídoto contra Murray?

Los Miami Heat se aferran al precedente del Game 6 contra los Celtics para confiar en un cambio de dinámica en el segundo encuentro de las Finales y, pensar, que, como entonces, la victoria en el siguiente choque empezó en el tramo final del anterior gracias a un ajuste clave: la zona 2-3.

El conjunto de Florida utilizó este tipo de defensa en todo el último cuarto del Game 1, con un 20-30 en ese parcial que, pese a que poco inquietó a unos Nuggets con mucho margen -84-63 al final del tercer cuarto-, demostró la eficacia de esa solución.

El equipo de Erik Spoelstra logró ralentizar el ritmo ofensivo del conjunto de Colorado y su buena defensa le proporcionó buenas transiciones. Jokic supo encontrar remedio para que Denver no entrara en problemas con 12 puntos, pero Jamal Murray sólo anotó 2 puntos con un 1/5 en tiros, y, lo que mejor refleja la efectividad de esa zona, los Nuggets erraron sus 8 triples sin anotar un lanzamiento desde el perímetro.

Como sucedió en el Game 7 contra los Celtics, los Heat podrían pasar a utilizar zona en el segundo encuentro de las Finales en su totalidad o en gran parte de él en vista del éxito.

No quiso soltar prenda ‘Spo’ como es normal sobre la pizarra, aunque dejó claro que ni un paso atrás. “Tienes que seguir tirando o te hundes en esta liga”, advirtió el entrenador de los Heat, que sólo tiraron un 40% en lanzamientos y un 33% en triples en el choque inaugural ante el 50,6% de los Nuggets en tiros de campo pese a su 29% desde el perímetro.

Tampoco Spoelstra, que reconoció la imperiosa necesidad de forzar más tiros libres, quiso desvelar si Tyler Herro podría volver en este Game 2 -aunque se dijo en un principio que apunta más bien al tercero-, mientras que no está totalmente garantizada la presencia de Caleb Martin, enfermo pero que pudo entrenar a última hora del día según informó Nacho García. 

“No hemos hecho una maldita cosa. Se lo dije a mis jugadores hoy, no leáis el periódico ni escuchéis lo que digan en la radio o la televisión”, advirtió, con su serio tono de siempre, el entrenador de los Nuggets, Michael Malone. Aunque protocolario en apariencia, su discurso para alejar la autocomplacencia es una arenga que cala en sus pupilos, célebre sobre todo el “terminadlo hoy” que sugirió a su equipo en un tiempo muerto en el Game 6 ante los Suns. Aunque la muestra que mejor acredita cómo Denver no baja una pizca su autoexigencia en el 4-0 ante los Lakers.

“No pienso que jugáramos bien en el primer partido. Acertaron 5 de 16 triples abiertos y el hecho de que lograran 16 triples abiertos es un problema. Conociendo a ‘Spo’ como le conozco, no va sólo sobre ajustes. Va también de energía y esfuerzo. Y espero que los Miami Heat salgan con una mentalidad de mayor energía y fuerza y ataque”, subrayó Malone mientras Nikola Jokic también se pone deberes.

“Se lo tengo que poner más difícil a Butler”


Horizontal

Nikola Jokic 

“Jimmy Butler tomó tiros fáciles cuando los tomó. Se lo tengo que poner más difícil, que haga un movimiento o un dribbling más”, destacó el ‘Joker’. Los Nuggets, en busca y captura del 10-0 en casa en estos playoffs, hacen oídos sordos a todas las alabanzas mientras Jimmy Butler vuelve a proclamar profecías. En esta ocasión, no ya que van a llegar las Finales, sino que el anillo irá a parar a sus manos. Pero, antes que pitoniso, tendrá que volver a ser estrella.




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