Los seis dedos de Marilyn Monroe

Cuando pensamos en las grandes divas de la historia del cine, a la cabeza nos pueden venir nombres como Sophia Loren, Lauren Bacall, Ava Gadner, Ginger Rogers o Audrey Hepburn, pero el primer nombre que suele aparecer es, sin duda, el de la explosiva Marilyn Monroe. La californiana no destacó por sus memorables actuaciones, pero sí por su figura, su manera de atrapar al espectador frente a la cámara y su estilo cautivador para la época.

Aún así, la leyenda alrededor de la actriz siempre le ha ido persiguiendo, y son muchas las historias que se cuentan de ella detrás de las cámaras como que se casó por primera vez a los 16 años para evitar ir de casa de acogida en casa de acogida, o que acabó sus días sola, llamando a sus amigos, y amantes para que la escucharan semanas antes de morir.

Pero sin duda, una de las leyendas más grandes que siempre ha girado alrededor de la actriz es su pequeña malformación que muchos intentaron ocultar. Según muchos cinéfilos y analistas, Marilyn Monroe tenía once dedos de los pies, en una de sus piernas contaba con seis dedos, algo que era muy raro de ver y que casi nadie llegó a descubrir hasta pasados los años.

Antes de llegar al cine

Antes de convertirse en Marilyn Mornore, Norma Jeane Baker, su nombre real, comenzó a trabajar como modelo antes de iniciar su carrera en Hollywood, y posó para varias firmas de moda de la época. En una de estas sesiones, era muy recurrente ver a la futura actriz posando en bañador para diferentes anuncios de temporada, y fue con una de estas fotografías donde se empezó a notar esos seis dedos que tenía la actriz en su pie izquierdo.

Después de estos, Marilyn comenzó a trabajar como actriz, ya que a su marido no le gustaba el mundo de la moda, y al final acabó siendo uno de los iconos sexuales más recordados de la historia del cine.

Justo después de posar como modelo, Marilyn Monroe comenzó en el cine con pequeños papeles, hasta que llegó su gran oportunidad con la compañía 20 Century Fox, que la llevó al estrellato y a convertirse en la estrella que fue después. Incluso llegó a ser el la portada del número de diciembre de 1955 de Playboy, confirmando el enorme atractivo de la actriz para los espectadores.

Más lista de la cuenta

Pero Marilyn Monroe no tenía un pelo de tonta, aunque podría parecer lo contrario. La actriz californiana sabía muy bien lo que se hacía, y se codeó con todos y cada uno de los grandes magnates de la industria de la época. Para muchos era una rubia más que no tenía muchas luces, pero lo cierto es que Marilyn Monroe tenía un coeficiente intelectual superior a la media, incluso superior a Albert Einstein.

Marilyn Monroe tenía un 165 de coeficiente intelectual, muy por encima de la media, pero nadie lo creía. Y es que compararla con el genio físico inventor de la teoría de la relatividad, por ejemplo, era mucho, pero Monroe demostró que su carrera estuvo muy bien dirigida por ella misma para convertirse en el icono del cine que hoy todos conocemos.

Además, todavía nunca se ha sabido a ciencia cierta si la actriz realmente tenía seis dedos en su pie izquierdo, y es que se dedicó a ocultarlo durante toda su vida, y solo alguien tan inteligente como ella supo mantener en secreto esta pequeña curiosidad de su físico, por otro lado uno de sus puntos fuertes y por lo que luego ha sido recordada.


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