“Ojalá que los dioses del fútbol nos ayuden, porque el VAR no nos va a ayudar”


Ronaldo Nazario estuvo en la presentación de la final de la Champions League que se disputará en el Wanda Metropolitano de Madrid, en un acto del Banco Santander del que el brasileño es embajador. El presidente y dueño del Real Valladolid habló de cómo está viviendo estas últimas jornadas de Liga en las que el Valladolid se juega la permanencia. “Estoy viviendo estos días de forma increíble, sufriendo, pero así es el fútbol, pero también con mucha emoción. Cada partido es un examen cardíaco. Dependemos de nosotros mismos para mantenernos en Primera, así que los estoy viviendo con mucha emoción y expectación, igual que el resto de la gente; ya estamos preparando el futuro del club para que los siguientes años sean más tranquilos desde el punto de vista cardíaco”, dijo, para confesar que “nos faltan dos partidos, dos finales y vamos a vivirlos con emoción y ojalá que los dioses del fútbol nos ayuden, porque el VAR no nos va a ayudar. Espero que todo vaya bien”.

Ronaldo quiso matizar esas palabras sobre el VAR para decir que “se puede confiar en el VAR, pero ya he dicho que yo no cuento con su ayuda. El VAR ha venido para quedarse, para ayudar y hacer justicia en la gran mayoría de las veces, yo creo que aún tiene que ajustarse. Hay muchas decisiones que son interpretables y eso genera muchas dudas, pero los datos son muy favorables al VAR y acierta la mayoría de las veces, así que yo creo en el VAR y en los árbitros. El fútbol también es estas dudas y esta polémica y no hay que hacerlo más grande de lo que ya es”.

El brasileño reconoció que antes de los partidos del Valladolid “me tomo dos infusiones de camomila e intento disfrazarme al máximo. Veo los partidos junto al presidente rival y al alcalde de la ciudad y esto bloquea la celebración o el disgusto. Estoy aparentemente tranquilo pero por dentro puedo asegurar que mi frecuencia cardíaca es muy alta, como si estuviera en plena carrera en un sprint”, dijo, para acabar confesando que “no pensaba que iba a sufrir tanto ni que me iba a enganchar tanto con el Real Valladolid y con su gente, con los resultados. Es una sorpresa muy agradable para mí y sólo el fútbol logra esto. Vivo un momento muy especial y si nos salvamos de esta, los siguientes años van a ser bastante más tranquilos”.

Donde se mostró muy tajante fue a la hora de hablar del Rayo Vallecano por los precios que ha puesto a los aficionados del Real Valladolid para el choque del domingo: “La política de entradas del Rayo es lamentable, me parece bastante oportunista, pero es su política y no tiene nada que ver con nosotros. Iremos allí para disputar una final muy importante y hemos puesto los autobuses gratis para todos los aficionados que han comprado esas entradas y ojalá podamos dar una gran alegría a toda la gente. Muchos aficionados del Rayo han mostrado su desacuerdo con lo que ha hecho su club e incluso han puesto sus abonos a disposición de nuestros aficionados, así que veo que hay mucha gente con un gran corazón y que quiere ayudar. En lo que es fútbol, no podemos fiarnos e ir y jugar este partido como la gran final que es y ojalá salga todo bien”, sentenció.

El Valladolid y la Champions

El presidente del Real Valladolid no oculta que su sueño es ver al equipo castellano en la Champions: “No descarto la posibilidad de que algún día el Valladolid juegue pueda disputar la Champions, no pongo límite a mis ambiciones y a las aspiraciones del club, ojalá que algún día podamos disfrutar de esta competición; la ciudad de Valladolid desea fútbol, desea retos y la ciudad tiene ambición, así que vamos a preparar el futuro para que algún día podamos soñar con la Champions”.

El brasileño defendió a su entrenador Sergio González. “Mi política en el club es pensar en futuro y no en una semana concreta. Hemos aguantado bien en los momentos difíciles. Estoy muy contento con Sergio que nos trajo a Primera División con nueve ganas de 10 y por eso estamos en Primera. Tiene toda mi confianza, la de la gente y la de los jugadores. Yo no pienso interrumpir nunca un trabajo de un entrenador durante la temporada. Las decisiones se toman al principio o al final de la temporada” dijo, para acabar hablado sobre la polémica suscitada por las instalaciones del Valladolid., como el estadio: “A lo que estoy dedicando gran parte de mi tiempo es a planear el futuro del club. El Real Valladolid tiene unas instalaciones bastante precarias para lo que representa el club y estamos planeando dos grandes ciudades deportivas, una para la cantera y otra para el primer equipo, el filial y el juvenil de división de honor”, señaló, para avanzar que “la reforma del estadio es muy importante para nosotros, desde 1982 no se ha hecho nada en Zorrilla y entendemos que nuestra afición se merece más confort y una mejor experiencia; estas son las tres prioridades en las que estoy empeñado. En lo deportivo no puedo hacer nada aunque me gustaría, pero los kilos de más que tengo no me dejarían, pero intento dar consejos, pero respetando el vestuario. Hay algunos conflictos, pero todo lo que estamos haciendo está pensado para los jugadores y para los aficionados”.


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