Todavía estamos en confinamiento pero estamos saliendo mucho más según las fases que nos establece el Gobierno. Lo cierto es que estamos aprendiendo mucho, vamos a ver qué cosas positivas nos está dejando el confinamiento.
Esto nos hace más fuertes y vulnerables a la vez. Veamos por qué.
Capacidad de adaptación
No sabíamos que podríamos ser tan capaces de adaptarnos a nuevas circunstancias como esta. Quedarnos en casa encerrados, sin salir, sin poder hacer todo lo que hacíamos antes. Aún así hemos visto como nuestra capacidad de adaptación es muy grande, aunque haya costado.
Buenos hábitos
Algunas personas y gracias al confinamiento han dejado los malos hábitos y se han pasado a un estilo de vida saludable. Esto se traduce en comer mucho mejor, apostar por las frutas y también por hacer ejercicio diario, incluso hemos probado disciplinas que no conocíamos y que ahora ya nos parecen imprescindibles.
Hemos aprendido a meditar
La ansiedad y el estrés han sido parte de nuestras rutinas, por desgracia, y como esto no ha acabado, la cosa sigue. Pero para poder hacer frente a ello, hemos empezado a meditar. Y a controlar nuestros sentimientos, rabia y frustración. Es algo positivo que nos va a mejorar como personas.
Nos hemos vuelto más solidario
El confinamiento, y las consecuencias de la pandemia en si han llevado a sacar lo mejor y también lo peor de todos nosotros. Por fortuna, hay muchas personas buenas y solidarias, y así han salido ayudas espontáneas que son realmente necesarias en estos tiempos para que todos estén mejor.
Valoramos a nuestra familia
El ritmo acelerado que todos llevábamos durante estos últimos años se ha detenido de golpe. Al no poder salir echamos de menos a nuestra familia y amigos, a quien a veces no hemos dedicado demasiado tiempo por esta vida frenética que no nos permitía parar. Aprendemos a valorar las cosas pequeñas, y nuestros seres queridos.
Unos auténticos chefs
Si entrábamos poco en la cocina, sea por obligación o por ganas de hacer algo, algunas de las cosas positivas nos está dejando el confinamiento es que ahora somos más chefs. Ideamos recetas que ni sabíamos que éramos capaces de cocinar.