Quique Setién no sabe lo que es ganar en San Mamés


Quique Setién no sabe lo que es ganar en San Mamés como entrenador. El cántabro ha visitado en cuatro ocasiones el campo del Athletic y en ninguna de ellas ha salido victorioso, ni como míster de Las Palmas ni de Betis, sus dos últimos equipos antes de hacerse cargo esta temporada del Barça tras la destitución de Ernesto Valverde.



Setién suma un empate y tres derrotas en sus visitas a Bilbao con los dos equipos que ha dirigido en la máxima categoría. En su primer desplazamiento a la capital vizcaína, realizado en la temporada 2015-16, logró un empate a dos con Las Palmas con goles de Aduriz y Williams por parte rojiblanca y de Vicente Gómez y Tana por los canarios.

A partir de ahí, todos sus partidos en San Mamés los cuenta por derrotas. En la siguiente campaña cayó goleado (5-1) también al frente del conjunto insular. Aduriz y Muniain, ambos por partida doble, y San José marcaron para los locales.

Con el Betis, también ha salido derrotado de Bilbao. 2-0 en 2017-18 con dianas de Muniain y Aduriz y 1-0 en la pasada temporada gracias al tanto materializado por el de la Txantrea.

Como local

Los números del cántabro ante el Athletic ejerciendo de local tampoco son muy halagüeños. Sólo ha logrado ganar una vez a los leones. Fue en la temporada 2016-17 al frente de Las Palmas: 3-1 (Boateng, Momo y Jonathan Viera / Raúl García). El conjunto rojiblanco logró un empate a cero en la visita realizada en la campaña 2015-16 al Estadio de Gran Canaria, ganó en el Benito Villamarín en la 17-18 (0-2, Raúl García y Feddal en propia puerta) y empató la pasada campaña (2-2) también en el estadio bético.

Williams y Raúl García adelantaron a los leones en una buena primera parte jugada por el equipo entrenado entonces por el ‘Toto’ Berizzo, pero la expulsión de Markel Susaeta al filo del descanso cambió completamente el decorado del encuentro en la segunda parte. Bartra y Sergio Canales pusieron la igualada definitiva en el marcador en los minutos 51 y 68, respectivamente.

Fue un resultado que hizo mucho daño en la línea de flotación del proyecto del entrenador argentino. A partir de ahí, su balance fue de cinco derrotas y otros tantos empates en los diez partidos que dirigió a los leones hasta que fue destituido después de caer ante el Levante en el Ciutat de València.


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