El mayor reto de Verstappen: a por un increíble récord de Schumacher

¿Verstappen, hasta cuándo?

Max Verstappen conquistó su segundo título de F1 este domingo en el GP de Japón de Fórmula 1 2022 y se coronó con cuatro citas aún por disputarse. Ese es el dato más claro que demuestra la superioridad que ha tenido el neerlandés junto a Red Bull en la primera temporada de la nueva regulación del ‘Gran Circo’. También sus 12 victorias en 18 carreras, pero sobre todo, la sensación de dominio que tiene el piloto de 25 años en la segunda parte del campeonato.

Red Bull y Verstappen forman la dupla más letal. Se unen dos factores fundamentales: un equipo y un piloto que lo hacen todo casi perfecto. Red Bull lo demostró en muchas áreas. 

El primer punto, fundamental, es que el equipo de Milton Keynes supo interpretar a la perfección las reglas de 2022 para crear un coche que pudiera pelear arriba desde el inicio. El segundo fue su tremenda capacidad de reacción, algo que cualquier equipo debe tener si quiere ser campeón. Tras dos abandonos de Verstappen en las tres primeras carreras por dos fugas de gasolina y muchas dudas en el motor, parecía todo perdido para ellos, pero reaccionaron y no volvieron a tener contratiempos. 

A ello hay que sumarle su mejor desarrollo en cuanto a evoluciones, aspecto con el que le dieron el mazazo final a Ferrari en la segunda parte del campeonato, acabando incluso con la superioridad que tenían los italianos en trazados ratoneros con un coche que tuvo dos armas principales: su velocidad en recta y su gran gestión de los neumáticos. Este segundo aspecto les dio demasiada ventaja porque les permitió tener más ritmo de carrera y también mejores opciones estratégicas. Además, Red Bull ejecutó a la perfección sus planes, con estrategias y paradas perfectas. Un coche campeón, con un equipo campeón que además contaba con un piloto campeón. El pack perfecto.

Verstappen y su Red Bull, en Suzuka

Mark Thompson / Getty

Red Bull y Verstappen han conseguido dicho dominio en el primer año de la nueva era de la F1, con una regulación muy distinta y coches con un concepto aerodinámico muy diferente al de 2021. Por eso, es inevitable que muchos se hagan la misma pregunta: “¿Hasta cuándo durará el dominio de Verstappen y Red Bull?” Muchos temen que lo visto en este 2022 sea solo el principio de un amplio dominio del neerlandés y los de las bebidas energéticas en la F1, al más puro estilo Mercedes en la anterior era de la F1.

Sus rivales

Al margen de todas sus virtudes, otro punto que alimenta ese temor es la situación actual de sus máximos rivales. Y es que un dominio no se forja solo en las fortalezas de uno mismo, sino en la capacidad de respuesta del resto. Y en ese sentido, Red Bull también parece tener las de ganar.

Su principal rival este año ha sido Ferrari. Es cierto que el año que viene las reglas se mantienen y Ferrari puede celebrar el disponer de un coche rápido y con muchas fortalezas. Pero a diferencia de Red Bull, tanto el monoplaza como el equipo parten un peldaño por detrás. Ferrari deberá perder tiempo para seguir buscando respuestas a su mayor degradación de los neumáticos, principal desventaja respecto a los de Milton Keynes en este tramo final de curso. Y además, deberán seguir trabajando en la mejora de la fiabilidad de su motor. Mientras, Red Bull podrá utilizar todo ese tiempo en seguir mejorando su monoplaza.

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Ferrari cuenta con una muy buena base, pero con demasiadas cosas por mejorar

TOM WHITE / EFE

Por otro lado, Ferrari no parece contar con una estructura a la altura de un campeón, y muestra de ello son sus múltiples errores de 2022. El desarrollo del coche ha sido peor que Red Bull, su capacidad de reacción ante los problemas ha sido más lenta y, además, su ejecución de las carreras ha dejado mucho que desear, con demasiados errores de estrategia y en las paradas. Demasiadas cosas que mejorar como para poner nervioso a Red Bull en una dura batalla de tú a tú en 2023 como sí hizo Mercedes en 2021. Para ganar a Red Bull hay que hacerlo todo perfecto y seguir mejorando sin parar. Ferrari no parece estar en esa posición, aunque lo intentará demostrar.

En ese terreno, es importante destacar que el otro equipo que sí cuenta con una estructura con pocas fisuras, perfecta y acostumbrada a ganar como Mercedes, está demasiado lejos. Es cierto que han mejorado muchísimo su rendimiento respecto al inicio del curso, pero siguen lejos de Red Bull con su concepto de coche actual. Ahora la duda está en ver si los de la estrella deciden seguir apostando por este concepto de monoplaza, partiendo con clara desventaja desde este punto respecto a Red Bull. Esa parece su opción más viable. La otra sería la de apostar por un diseño más parecido a los campeones y cambiar totalmente de concepto. Eso significaría haber perdido un año y quizás les haría perder otro más, el 2023, ya que deberían empezar de cero para comprender un coche totalmente distinto.

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Lewis Hamilton, con su Mercedes 

Clive Mason / Getty

Más allá de estos equipos, no parece que nadie más pueda tener la capacidad de unirse a la batalla. Red Bull tiene la sartén por el mango y habrá que ver cuánto habrá que esperar para que alguien se la quite. ¿Cuánto durará el dominio de Verstappen? Esa es la gran pregunta.   




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