Ucrania sigue pidiendo la exclusión de todos los atletas rusos y bielorrusos de los Juegos Olímpicos de París, y exige al Comité Olímpico Internacional (COI) que establezca filtros para evitar que militares rusos compitan en los Juegos de 2024 si acaba permitiendo que los deportistas de esos dos países participen como “neutrales”.
“Insistimos en que el COI debe crear mecanismos concretos para comprobar esta neutralidad”, declaró a EFE el presidente del Comité Olímpico Ucraniano, Vadym Huttsait, que propone hacer firmar a los atletas declaraciones en las que se comprometan a no hacer apología de la invasión de Ucrania durante los Juegos.
Según las autoridades ucranianas, 45 de las 71 medallas obtenidas por el Comité Olímpico Ruso en Tokio 2020 fueron conseguidas por atletas del Club Central de Deportes del Ejército Ruso, más conocido como CSKA por las siglas en ruso de esta institución polideportiva que forma parte del Ministerio de Defensa.
Una de las mayores preocupaciones del Comité Olímpico Ucraniano es que sus atletas se enfrenten con integrantes del ejército que invadió Ucrania y mata a diario a civiles de ese país.
Huttsait, también ministro de Juventud y Deportes del país y ganador de la medalla de oro con el equipo ucraniano de esgrima en Barcelona 92, aseguró.
No hay ningún deportista ucraniano que no haya perdido a alguien en esta guerra.
Para ilustrar las situaciones que podrían crearse, Huttsait recuerda el incidente protagonizado en febrero por los futbolistas del FC Minaj ucraniano y los del Shinnik Yaroslavl ruso, que se enzarzaron en una pelea en un hotel de Turquía.
“Si esto ocurrió entre simples deportistas es fácil imaginar lo que pasaría con atletas que son también militares”, dice Huttsait en referencia a algunos deportistas olímpicos rusos, que compiten en clubes asociados al ejército o a otras estructuras de seguridad, como el Ministerio del Interior, y reciben a veces grados militares.
El ministro de Deportes ucraniano teme, asimismo, que algunos de los atletas olímpicos rusos utilicen el podio para hacer apología de la guerra.
Huttsait habló sobre el caso del gimnasta ruso Ivan Kuliak, que en marzo del año pasado recibió su medalla de bronce en el Campeonato del Mundo celebrado en Doha, Catar, luciendo una “Z”, el símbolo que exalta la invasión rusa de Ucrania.
El gimnasta ruso Iván Kuliak fue despojado de su medalla de bronce en la Copa Mundo de Doha por subir al podio luciendo una Z en el pecho, símbolo nacionalista ruso de la invasión a Ucrania. Fue multado y suspendido un año #ElLadoBDeLaGuerra pic.twitter.com/29G41NYGQM
— Alejandro Pino Calad (@PinoCalad) May 18, 2022
El ministro alude también a los deportistas olímpicos rusos que han participado en actos de masas de apoyo al presidente, Vladímir Putin, como los celebrados en el estadio moscovita de Luzhniki.
Decepción con el COI
Preguntado sobre las declaraciones en las que el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, decía que este organismo debe ser “políticamente neutral” y no puede erigirse en “árbitro de disputas políticas”, Huttsait se mostró “decepcionado”.
El presidente del Comité Olímpico Ucraniano recordó que el mismo COI recomendó el 28 de febrero de 2022 que no se permitiera participar a los atletas rusos y bielorrusos en competiciones internacionales, a lo que agregó.
No entendemos por qué el COI ha cambiado su postura, porque la guerra continúa más de un año después de aquello.
A juicio del ministro ucraniano de Deportes, Rusia y sus atletas deberían quedarse sin ir a París por una razón adicional.
Rusia ha roto la tregua olímpica en tres Juegos consecutivos: en 2008, en 2014 y en 2022.
La “tregua olímpica” comienza una semana antes del inicio de los Juegos y termina una semana después del final de los Paralímpicos. El concepto está inspirado en el período de cese de las hostilidades que se decretaba en la antigua Grecia para que los atletas pudieran ir a competir y regresar de Olimpia, recuerdó.
(Con información de EFE)